jueves, 20 de septiembre de 2007

lunes, 3 de septiembre de 2007

Editorial


Alguien grita desde el fondo del espejo, alguien que podría ser yo mismo pero es el otro, es aquel que me posee hasta el extrañamiento, es la soledad que indaga en los recovecos oscuros de la noche buscando un nosotros.
Ya nadie te alzará en la pregunta infantil del doble del espejo. El espejo ahora se astilla. Los filos esbozan itinerarios sobre el mapa que cubre tu espalda. Ya nadie responderá la pregunta. Alguien que tiene las manos deshechas te llama desde el fondo del reflejo, tu propia imagen llamándote extraño. El idilio de la angustia viene a buscarte. Las sombras de aquellos. Retrocedes, tomas distancias para verlos, para verte. Intentas conocer el reverso. El reverso es ese espejo que se encuentra en el espejo del ojo ajeno.

Los otros son los que unen minuciosos borde con borde las partes deshechas del destino. Pero no lo saben. Los otros no lo saben. Ellos solamente igual que vos se duermen en el arte de ignorarse. Desaparecen. Desaparecemos. Los otros gritan tu nombre. Vos los llamas a ellos. Se juntan las manos y los cuerpos. No hay bordes. Es la existencia de la gran masa heterogénea de la vida. El dolor haciéndose rey. Es buscar a tientas la costilla de la igualdad cuando el miedo a lo distinto nos carcome y la diversidad es inminente.

MEMENTO


EE.UU., 2000, 113'DirecciónChristopher NolanProducción:Jennifer Todd, Suzanne ToddGuión: Christopher Nolan, basado en un cuento de Jonathan NolanFotografía: Wally PfisterMúsica: David JulyanProtagonistas: Guy Pearce, Carrie-Anne Moss, Joe Pantoliano. Genero: Drama
La memoria es quizás una de las funciones más fascinantes del ser humano. Esto es lo que probablemente piensan los hermanos Nolan, cuando uno de ellos escribió sobre ella en un cuento corto y que, luego, su hermano llevó a la pantalla grande.
Mucho de lo que nos define como seres humanos, quiénes somos, qué hacemos, y cuáles son nuestras motivaciones, dependen de esa función. Al perderla, o dañarla, todo lo demás parece también perderse en los laberintos del olvido.
"Memento" trata sobre la manipulación de la memoria, la fascinación de los olvidos, los esfuerzos del hombre por recordar y aprender de la experiencia.
Estrenada en el último Sundance, el vendedor de seguros Leonard Shelby es soberbiamente interpretado por el australiano Guy Pearce, quien debido a un accidente, no puede recordar nada de lo que sucede en los últimos minutos.
Sin embargo recuerda quién es, que su esposa fue asesinada, y que él está buscando al asesino. Esto hace que busque desesperadamente formas de acordarse, desde las notas, hasta las polaroids y los tatuajes.Con una estructura más que novedosa en el relato del argumento, el film va retrocediendo en pequeñas islas de 5 minutos, empezando por el final. Requiere plena atención del espectador sobre la pantalla, que se verá recompensada con una de las más originales películas de los últimos tiempos.


Por Mariano Romero

EL TEATRO DEL DOLOR

Sarah Kane se ha convertido en autora británica de culto por las cinco obras que escribió, por su esquizofrenia y por la brevedad de su vida a la que puso fin a los 29 años. 4:48 Psicosis es su obra póstuma, estrenada cuando ya no vivía. El título alude a la hora en que se cometen más suicidios ya que, según estadísticas de Inglaterra, en esa hora aproximada acaba el efecto de los fármacos psiquiátricos tomados la noche anterior.
El teatro de Sarah Kane ha recibido marcadas influencias de Antonin Artaud en la concepción del teatro como espectáculo del dolor. La violencia y la sexualidad desenfadada son algunos de los rasgos recurrentes y decisivos que caracterizan su obra. Estos rasgos constituyen el soporte estético e ideológico que aglutinó a diversos dramaturgos jóvenes de la década de los noventa y los llevó a una propuesta teatral claramente diferenciada de la tradición dramática anterior.

Desde esta perspectiva, el teatro como experiencia vuelve a su origen ritual, en el que todos los participantes, y particularmente el espectador, dejan una posición contemplativa -pensemos en el público convencional que consume obras teatrales como parte de la cartelera social y cultural- y vivencian el conflicto dramático. Sin lugar a dudas, bajo esta concepción del teatro como espectáculo vivenciado por parte del espectador, están las propuestas de Antonin Artaud sobre un "Teatro de la Crueldad".

La obra de Sarah Kane propone un diálogo poético entre personajes corrientes que luego dejan entrever un mundo complejo, las construcciones de esos mundos oprimidos no son únicamente desde los temas abordados sino desde la puesta en escena, de esta forma la recuperación de la teatralidad como gesto, en que la palabra y la acción se cargan de significación logran una reacción definitiva en el lector-espectador.

“Aquí estoy yo y allí mi cuerpo/Bailando sobre los vidrios en una época de accidentes donde no hay accidentes/No tenés opción la opción viene después/Córtenme la lengua /Arránquenme el pelo /Amputen mis miembros /Pero déjenme mi amor / Hubiera preferido perder las piernas /Extirparme los dientes / Vaciarme los ojos / Antes que perder mi amor”

Fragmento tomado de la obra 4.48 Psicosis de Sarah Kane, Editada por Ed. Losada, Año 2006.-


Sergio Vidal

EL DISEÑO GRAFICO Y LA REALIDAD SOCIAL

El diseño gráfico no puede estar al margen de la realidad socio-económico que atraviesa la sociedad, no se puede diseñar sin sumar a nuestra voz; la voz de los otros. El diseñador tiene la obligación de enunciar desde su identidad cultural.
Pero el diseño gráfico puede funcionar no sólo como medio para expresar un momento o una situación determinada con respecto al ámbito social, económico y cultural sino que también puede funcionar como controlador social. Se denomina Control Social a las acciones orientadas a la prevención de conductas consideradas “desviadas” en una sociedad, la definición también incluye a los intentos por reencauzar esas conductas desviadas hacia lo “socialmente aceptable”.
Esos modelos instaurados por parte de las instituciones públicas o privadas como la familia, la educación, el estado, las organizaciones, las empresas, tienden en numerosas ocasiones a la homogeneidad social o critican y degradan la diferencia cultural, la alteridad del ser.
El diseño gráfico puede circunscribirse a través de sus acciones al control social y ser presa de los modelos dispuestos, o bien puede quebrar y romper esos modelos enunciando con voz propia la voz de los otros. Desde el diseño se pueden plasmar los sentimientos, la realidad, las carencias, la situación cultural por la cual discurre un grupo étnico en un momento histórico determinado. Cuando diseñamos nos narramos y también narramos a los demás. El diseño es una herramienta que depende de quién le dé arte en sus manos. No dejemos que las instituciones se apoderen del diseño, ni que el diseño pase a ser únicamente un medio para expresar modelos o publicidades de instituciones.
La función principal del diseño gráfico es hacer del diseño una forma artística de expresividad, un espacio donde podamos construir a los demás y por ende construirnos a nosotros mismos.


Por Gaby Matas

Ivonne Bordelois


“Los medios cometen un genocidio con el lenguaje”

Ivonne Bordelois egresada de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, realizó estudios literarios y lingüísticos en la Sorbonne. En 1968, se trasladó a Boston, donde se doctoró con Noam Chomsky, en 1974. Entre sus libros figuran el poemario El Alegre Apocalipsis (GEL, 1995), Correspondencia Pizarnik (Planeta, 1998), Un triángulo crucial: Borges, Güiraldes y Lugones, La palabra amenazada (Zorzal, 2003) y Etimología de las pasiones (Zorzal, 2006)

Ivonne Bordelois analiza el discurso político, y en parte, también el televisivo. Habla del lenguaje social, el de “la gente” y de cómo los medios de comunicación, la TV y la propaganda especialmente, generan según ella todo un marco para la decadencia cultural.
Lo más complejo de la crisis, dice Ivonne Bordelois, no es lo económico sino el ataque que sufren los valores de la sociedad. Naturalmente, se refiere al lenguaje como valor fundamental y constitutivo de la identidad nacional y afirma que degradar el lenguaje es degradarse.
Para Bordelois, como buena chomskiana, el lenguaje es más que un instrumento de comunicación, es un instrumento de creación, de identidad, de placer, que construye, que limpia.

La autora se refiere por un lado a “la gente” y por el otro a “el sistema.” Este último, según dice, estaría operando para empobrecer el lenguaje de la “gente.” Lo que se diría todo un complot. Bordelois sostiene que el propósito es que “seamos esclavos de la información, del trabajo y del consumo.”Bordelois no define “el sistema” (mucho menos a “la gente”) pero dice que la televisión y la propaganda son en parte los responsables del empobrecimiento cultural contemporáneo.

Decimos que la perspectiva podría estar fuera de foco porque muy probablemente la situación no sea un problema generacional. El problema sería en todo caso cultural. Se oxida lo que Pierre Bourdieau llamó el Capital Cultural. Ubicar en los niños la amenaza de la televisión es, o errado o incompleto. Errado porque pese a que compartimos parcialmente esa postura sabemos que es muy difícil poder demostrarla. Incompleto, porque en todo caso la educación debería conformar un anticuerpo que repela la barbaridad televisiva. Lo que probablemente sí se podría demostrar es que el poder del sistema y el de los medios en particular son inversamente proporcionales al nivel de educación. La educación, nos referimos a la primaria y secundaria especialmente, juegan un papel clave en el plano de la recepción, de la exposición. La ejercitación de un ojo crítico e informado con relación a los medios pero también la solidez de los conocimientos en historia y literatura por ejemplo son un capital cultural innegable y constitutivo de receptores despiertos y activos. El “olfato semiológico” decía Roland Barthes, la “sospecha permanente” explica Umberto Eco.

“Que haya en televisión, en los canales abiertos, por ejemplo, una hora de poesía. Si hay teatro, si hay cine, si hay danza, si hay ópera, ¿por qué no hay poesía? La gente no le tiene miedo a la poesía”.
“¿Por qué no se instituye un premio a la mejor letra del año, en rock, en folklore, en cumbia, y que la gente se dé cuenta de que hay cosas más hermosas que decir?”

Pensar de esta manera ¿no es otorgarle a los medios de comunicación, a la televisión en particular, un poder que realmente no tiene?
Cómo medios de comunicación no merecen ese título, ya que ni siquiera se atreven a mostrar las realidades que nos afligen o motivan, los pensamientos o reflexiones sobre cuestiones sociales, y mucho menos, el arte y sus expresiones que estarían íntimamente relacionados con el sentir popular.
Por lo tanto; ¿Por qué dedicamos nuestro tiempo y atención en escuchar y observar a aquellos que hablan por nosotros? Y encima, mienten.